El alcalde de Nueva York Michael Bloomberg quiere que todas las bebidas azucaradas que se vendan cuenten con 0,5 litros o menos. Pero la semana pasada, el juez del Tribunal Supremo Tingling Milton dictaminó que los líderes de una ciudad no se pueden inmiscuir en el tipo de nutrición de su habitantes.
Tingling tacha la regla de "caprichosa", ya que incluye, por ejemplo, a las tiendas de delicatessen y a las bodegas, pero no a las tiendas de comestibles y los 7 Elevens.
"La Regla se aplica a algunos, pero no a todos los establecimientos de comida en la ciudad", escribió Tingling. "Se excluyen otras bebidas que tienen concentraciones significativamente más altas de edulcorantes distintos del azúcar y o calorías por razones sospechosas".
Bloomberg considera esta norma como una medida en la lucha por la salud pública y contra la obesidad.
Históricamente hablando, sin embargo, el azúcar no es el único ingrediente de las bebidas con un valor saludable cuestionable.
En esta foto de 1937 por Rudolf Balogh, una mujer en Budapest, Hungría, bebe sorbos de la Fuente Juventis en los Baños de Rudas.
"Se dice que el agua contiene Radio," Según rezan las notas del fotógrafo en el reverso de la foto. "Un centavo por copa o por frasco para llevar"
Hoy en día los baños termales están todavía abiertos y se anuncian como " aguas radiactivas termales con calcio-magnesio-hidrógeno-carbonato de sodio y también contiene sulfato y con un contenido significativo de iones de fluoruro". Tomando el agua vía oral o mediante remojo, es una terapia sugerida para enfermedades articulares degenerativas, artritis, hernias discaleso la neuralgia.
Marie Curie, que había aislado con éxito el radio en 1910 (después de haber trabajado en el proyecto desde antes del cambio de siglo), murió sólo tres años antes de que esta foto fuese tomada de anemia aplásica, como resultado de una exposición prolongada a la radiación.
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